La espectroscopía Raman es una técnica basada en la dispersión inelástica de luz monocromática.
Dispersión inelástica en cuanto a que la frecuencia de los fotones en la luz monocromática cambia al interactuar con una muestra. Los fotones de la luz son absorbidos por la muestra y luego reemitidos. La frecuencia de estos fotones reemitidos se desplaza hacia arriba o hacia abajo en comparación con la frecuencia monocromática original, lo que se denomina efecto Raman. Este cambio proporciona información sobre las transiciones vibracionales, rotacionales y otras de baja frecuencia en las moléculas.
E ∝ ν ∝ 1/λ
ν = frecuencia, λ = longitud de onda, E= energía
El efecto Raman se descubrió en 1928, y su aplicación para espectroscopía ha demostrado ser una técnica muy eficiente para determinar no solo la composición química, sino también la estructura molecular de los compuestos analizados. Así pues, se puede decir que esta técnica permite obtener la "huella dactilar" de las muestras analizadas.
Además de estas capacidades, la espectroscopía Raman es no destructiva, la muestra no necesita preparación y es muy rápida a la hora de obtener resultados. Estas características la convierten en ideal para el análisis in situ en misiones espaciales y hoy en día forma parte de la nueva generación de instrumentación embarcada en las nuevas misiones planetarias.
Efecto Raman y los tres procesos de dispersión que son importantes para entender la espectroscopía Raman.
El espectrómetro láser Raman proporciona información geológica y mineralógica sobre procesos ígneos, metamórficos y sedimentarios; especialmente respecto a las interacciones relacionadas con el agua (meteorización química, precipitación química de salmueras, etc.). Además, también permite la detección de una amplia variedad de grupos funcionales orgánicos. Raman puede contribuir a los aspectos tácticos de la exploración al proporcionar una rápida evaluación del contenido orgánico. Aplicando la espectroscopía Raman a esas muestras, RLS podrá: