Un demostrador a pequeña escala de una turbina para el aprovechamiento de corrientes oceánicas, desarrollado por la empresa española Seaplace y la empresa Magnomatics del Reino Unido, ha sido probado en las instalaciones del INTA en El Pardo. La turbina logró un tercio más de eficiencia durante las pruebas de lo que se había predicho.
Un demostrador de turbina de 6kW, con velocidades de rotación de hasta 120 ppm, fue probado recientemente en las instalaciones del INTA en El Pardo, donde se obtuvieron mejores resultados de lo esperado por los desarrolladores.
El proyecto busca aprovechar la potencia de las corrientes marinas como una fuente de energía alternativa mediante el diseño de una turbina con tecnología de pseudodirección directa (PDD) para proporcionar altos pares y potencias con la máquina a baja velocidad.
El diseño del dispositivo que se está desarrollando, una turbina flotante anclada a tensión y auto-orientable con las corrientes marinas (FTMC), permite trabajar en áreas de más de 60 metros o en áreas con lecho marino irregular donde los dispositivos fijos son demasiado costosos de implementar.
La empresa Magnomatics, que desarrolla la tecnología de engranajes magnéticos, estuvo a cargo del diseño del generador PDD, mientras que la turbina en sí fue diseñada por los expertos en ingeniería offshore españoles de Seaplace.
El uso de la energía cinética de las corrientes oceánicas como medio de generar energía es una tecnología relativamente joven en comparación con los desarrollos en otros campos de generación de energías alternativas. En la actualidad, la energía extraída de las corrientes marinas supone sólo el 0,02% de las necesidades energéticas de la UE
El proyecto, de 32 meses de duración, comenzó el 1 de abril de 2016, en el marco del Programa Eurostars, destinado a proyectos transnacionales orientados al mercado. La turbina a escala real medirá unos 26 metros de diámetro, con un diámetro de hélice de aproximadamente 18 metros, con cinco palas por cada hélice, según los diseñadores.