Presentación
Cada planeta y sus lunas tienen una superficie distinta, un color del cielo peculiar, etc. No es lo mismo la superficie rojiza de Marte y su cielo color salmón que la gris superficie de la Luna y su cielo negro.
En esta actividad se trata de hacer un diorama (maqueta) de la superficie de un cuerpo del sistema solar.
¿Qué sabemos sobre la superficie de los planetas?
Cada planeta y sus lunas tienen una superficie distinta, un color del cielo peculiar, etc. No es lo mismo la superficie rojiza de Marte y su cielo color salmón que la gris superficie de la Luna y su cielo negro. Unos son rocosos, otros de superficie helada, otros compuestos de gases con remolinos de colores.
¿Qué necesitamos?
-Caja de cartón -Arcilla, arena, plastelina, etc. -Pintura -Fotos de planetas -Imaginación
¿Cómo se hace?
Escoge el cuerpo del sistema solar que quieras reproducir. Son más indicados los que tienen una superficie sólida, no gaseosa. Busca fotos de su superficie.
Coge una caja de cartón. Recorta una cara lateral, a través de la cual se podrá observar el diorama. Sobre la cara que será el suelo, intenta reproducir parte del terreno o algún accidente del planeta o luna: por ejemplo, si escoges Marte, puedes imitar su terreno arenoso rojizo, lleno de piedras, o puedes reproducir el Olimpus Mons o el Valle Marineris.
Si escoges nuestra Luna, deberás imitar los cráteres y los “mares”, de color gris-ceniza. Si te decides por la luna joviana IO , deberás hacer los anaranjados cráteres, con su coladas de lava serpenteando.
Pinta las caras laterales de la caja del color que se ve el cielo en ese planeta o luna: en Marte rosa; en la Luna negro y quizá con la Tierra en cuarto creciente al fondo; en IO también negro, pero puedes adornarlo pintando en el horizonte algún volcán en erupción y con Júpiter gigante en otra parte del horizonte, etc.
Puedes acabarlo a tu gusto: añadiéndole una luz interior, pintando el exterior, poniéndole un cristal en la ventana, etc.