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El paso de la corriente eléctrica a lo largo del cable hace que el clavo se comporte como un imán. Cuando se corta la corriente eléctrica cesa el campo magnético y el calvo deja de comportarse como un electroimán. |
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La posición de los polos de un electroimán depende del sentido de la corriente. Al cambiar la posición de los polos de la pila también se modifican las posiciones de los polos del imán. |
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Para explorar la relación que existe entre la corriente eléctrica y el magnetismo, nada mejor que realizar una pequeña experiencia para la cual es necesario un clavo o un tornillo de acero de unos 6 cm de largo, unos clips, una pila de tipo AA de 1,5 voltios y cable del utilizado para instalaciones de teléfono.
Para fabricar un electroimán necesitamos enrollar el cable en torno al clavo, de modo que haya unas 50 vueltas. Cuando conectemos los bordes del cable a cada uno de los bornes de la pila, el clavo se transformará en un imán capaz de atraer los clips. Cuando desconectemos los cables de la pila el clavo perderá su magnetismo y los clips dejarán de ser atraídos. Esta experiencia requiere de cuidado, pues la corriente eléctrica no sólo produce magnetismo, sino que también genera calor, de modo que tanto el cable como la pila pueden alcanzar una temperatura alta.
En un electroimán las posiciones de los polos norte y sur dependen del sentido de avance de la corriente eléctrica, de manera que al cambiar la posición de los polos positivo y negativo también se modifican las posiciones de los polos del imán.