Se trata de un Centro de Ensayos pionero donde se pretende integrar tanto las Plataformas Aéreas de Investigación (PAI) como los nuevos desarrollos con aviones no tripulados (UAS, Unmanned Aerial System), en un centro de investigación que ofrece las infraestructuras y equipamientos en tierra necesarios para el desarrollo de las aeronaves y la evaluación de las campañas a realizar con las mismas, de modo que se puedan llevar a cabo los vuelos de forma eficiente y segura.
El aeródromo seleccionado para el proyecto en Rozas ofrece un emplazamiento privilegiado, ya que los aviones no tripulados solo pueden volar en espacio restringido puesto que, dada su reciente aparición, está pendiente la regulación de este nuevo tipo de vuelos y muchas de las aeronaves se encuentran todavía en fase de desarrollo.
Los aviones no tripulados presentan un gran potencial de crecimiento, debido al amplio abanico de sus posibles usos: vigilancia contra incendios, recogida de imágenes, control de fronteras y del tráfico aéreo, gestión de desastres ecológicos y control medioambiental, actividades pesqueras, vertidos en el mar, etc. A esto se suman sus ventajas sobre los aviones convencionales (tiempo de vuelo, consumos, tamaño, etc.), por lo que constituyen una pieza fundamental para mantener las capacidades de desarrollo tecnológico del sector aeronáutico a corto/medio plazo.