El pasado viernes, 13 de octubre, se produjo el lanzamiento de Sentinel-5p de manera exitosa. Si os interesa, podéis disfrutar del despegue a través de este link.
Foto: Sentinel-5p en la cofia del lanzador (ESA)
Sentinel-5p (p de precursor) es un satélite de monitorización atmosférica que busca cubrir el periodo desde la pérdida de contacto con ENVISAT (en 2012) hasta el lanzamiento de Sentinel-5 (previsto para 2021). Con motivo de la exitosa puesta en órbita del satélite precursor, vamos a hablar en esta entrada de la necesidad de poner en órbita, cuanto antes, un satélite atmosférico.
Como era de esperar, Sentinel-5 y Sentinel-5p dispondrán de instrumentos muy similares: TROPOMI y UVNS. Ambos monitorizarán, con características casi idénticas, la distribución de componentes atmosféricos como: ozono (O3), dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2), formaldehidos (HCHO), monóxido de carbono (CO) y metano (CH4), o el espesor óptico de aerosoles (AOD).
La necesidad de crear un satélite precursor deriva de la idea de que Sentinel-5 viaje a bordo del MetOp SG A (el primer satélite MetOp de segunda generación), cuyo lanzamiento está previsto para 2021. Por tanto, lanzando en 2017 el Sentinel-5p con una vida útil de aproximadamente 7 años, se consigue una mayor continuidad de datos.
Existen otros satélites meteorológicos a bordo de los cuales viajan algunos instrumentos similares a TROPOMI (S-5p), como son los satélites MetOp de primera generación, pertenecientes a EUMETSAT, o Aura, perteneciente a la NASA.
Los satélites de la flota MetOp son: MetOp-A, lanzado en 2006; MetOp-B, lanzado en 2012, y MetOp-C, con el lanzamiento previsto para 2018. En los tres satélites podremos encontrar el instrumento GOME-2 (Global Ozone Monitoring Experiment-2) que monitoriza compuestos comunes a TROPOMI, y que cuenta además con una vida útil de aproximadamente 5 años y por tanto solapará con los MetOp de segunda generación.
Entonces, ¿cuál es la necesidad de lanzar el satélite precursor, en vez de utilizar los datos de los MetOps hasta el lanzamiento de Sentinel-5? La resolución espacial. TROPOMI tiene una resolución espacial de aproximadamente 7x7km, mientras que GOME-2 tiene una resolución mucho menor, de 40x40km.
Cabe recordar además, que los datos de los satélites Sentinel son siempre gratuitos y de acceso libre para todos los usuarios y, por supuesto, preferente para los servicios Copernicus. Sin embargo, los datos de MetOp, que pertenecen a EUMETSAT, no son de acceso completamente libre para todos los usuarios. Es necesario registrarse en el EO Portal de EUMETSAT y se asignarán unos privilegios, que posteriormente podrán ampliarse justificando la necesidad de los datos.
Además, hemos mencionado el satélite Aura, a bordo del cual se encuentra OMI (Ozone Monitoring Instrument), que monitoriza varios elementos similares a TROPOMI con una resolución espacial de 13x12km. Sin embargo, este instrumento, precursor de TROPOMI, lleva operativo desde 2004 y tenía una vida útil esperada de 6 años.
Por tanto, vemos que la idea del satélite precursor surge, no tanto de la necesidad de continuidad de datos, sino de la necesidad de una nueva generación de instrumentos de monitorización atmosférica de alta resolución espacial.
TROPOMI, pionero de esa generación, ya está en órbita. Ahora solo queda esperar unos pocos meses, los necesarios para su activación y validación, antes de que la comunidad científica pueda empezar a utilizar sus datos.