A pesar de la gran cantidad de datos que Copernicus pone a disposición de sus usuarios, en ocasiones estos no corresponden a un producto final, por lo que es el propio interesado quien ha de concluir el procesado de las imágenes.
Hace un par de semanas presentamos en este blog un par de imágenes térmicas obtenidas a partir del instrumento SLSTR del Sentinel-3 (productos terrestres), asociadas a las pasadas tanto diurna como nocturna de un mismo día. Esas imágenes no estaban georreferenciadas, pese a tratarse de niveles L2 descargadas directamente del Copernicus Open Acces Hub. Es por ello que, atendiendo a las dificultades que hemos encontrado al georreferenciar las imágenes de temperatura superficial (LST, Land Surface Temperature) de Sentinel-3, hemos decidido crear una nueva entrada comentando este procedimiento.
En primer lugar, descargamos las imágenes correspondientes a la variable LST (Sentinel-3) desde el Open Acces Hub. Nuestra primera sorpresa llega al abrir las imágenes L2 con SNAP (software que distribuye la ESA de manera gratuita y del que ya hemos hablado otras veces), ya que no están georreferenciadas. Si bien es cierto que el paquete de ficheros, en este caso en formato NetCDF, contiene un archivo (geodetic_in.nc) donde se encuentran las coordenadas geográficas de latitud y longitud y la elevación para cada píxel.
Pese a que SNAP no tiene ningún problema al abrir las imágenes, decidimos exportarlas a formato ENVI para poder trabajar con ellas desde un software que conocemos mejor. Por supuesto, debemos exportar también el fichero con la información geométrica.
Tras una inspección visual rápida de la imagen en ENVI, detectamos la existencia de valores anómalos de temperatura. Si esta magnitud en superficie era del orden de 270K, ahora encontrábamos valores del orden de -32000K, algo completamente absurdo e irreal. Revisando los metadatos de cada uno de los ficheros originales observamos que los datos vienen acompañados de un factor de ganancia y un offset. Al parecer, SNAP tiene en cuenta ya estas consideraciones presentando los valores ya escalados por ambos factores en cada pixel de la imagen, pero, como es lógico, ENVI presenta los datos sin corregir. Para solucionar este contratiempo se aplicó una transformación usando la opción Band Math, asignando para cada uno de los archivos, LST por un lado y latitud/longitud por otro, las ganancias y offsets necesarios. Los valores de ganancia y offset se encuentran en los metadatos, que vienen en el propio archivo de descarga original.
A continuación, con los valores de temperatura ya adecuados, procedimos con la georreferenciación de las imágenes de LST con el fichero geodetic_in.nc. Usamos la opción de ENVI “Georeference from IGM”, partiendo de los datos de las coordenadas de latitud y longitud, y obteniendo un fichero de salida reproyectado en coordenadas UTM (zona 30).
En último lugar, a cada una de las imágenes térmicas resultantes de la georreferenciación se les aplicó un nuevo Band Math para eliminar los valores que aparecían por defecto sobre las superficies de agua, como el Mediterráneo. Ciertamente esto también lo podríamos haber hecho sin ningún problema antes de llevar a cabo la georreferenciación.
Tras la realización de todo este proceso, por fin se consiguió el ansiado producto que buscábamos: imagen georreferenciada de la temperatura superficial (S3-L2A podríamos decir).
En la imagen se pueden observar: a la izquierda la imagen descargada y a la derecha la imagen final georreferenciada.