Utilizamos cookies

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para mantener la sesión y obtener datos estadísticos de navegación de los usuarios. Para más información vea la Política de cookies.

arrow_upward
Verano con alta temperatura en el mar, otra vez.
  •   Copernicus Sentinel Medioambiente

El año pasado la alta temperatura del mar en el entorno de Europa, especialmente en el Mediterráneo, fue protagonista en los medios de comunicación, y en este blog vimos cómo se podía observar este fenómeno desde el portal PORTUS del grupo de oceanografía física de Puertos del Estado.

En esa web se archivan y visualizan, entre muchos otros, productos de temperatura de la superficie del mar (SST) de la zona IBI (Iberia - Biscay - Ireland) generados por la herramienta Sterna creada por el INTA y Puertos del Estado. Los datos de origen son productos SST de Sentinel-3 generados y distribuidos por EUMETSAT.

Este año estamos igual o peor. En general el mar está más caliente en la zona IBI que en la misma fecha de 2022, cuando ya estaba demasiado caliente. Esto se refleja en la SST, que está alcanzando valores anormalmente altos considerando el promedio estadístico del registro histórico.

Podemos hacer un análisis básico del incremento de temperatura entre los dos años, sin otro ánimo que ilustrar la situación (analizar rigurosamente los datos y poder ofrecer resultados significativos es otra cosa). Para ello hemos bajado del opendap de Puertos del Estado las imágenes de temperatura de la superficie del mar generadas por Sterna para el 15 de julio de 2022 y para la misma fecha de 2023, y simplemente las hemos restado píxel a píxel. El resultado es el que se muestra en la figura. En ella vemos que el incremento está siendo notable también en el Atlántico, algo que ya se ha advertido desde  centros meteorológicos y oceanográficos especializados.

Captura_SSTdif

Para dar un resultado más cuantitativo podemos calcular el histograma de esa diferencia de temperatura SST(2023)-SST(2022).

Captura_hist_SST_23vs22

Al hacerlo vemos que el conjunto de valores está claramente desviado hacia las diferencias positivas, y que el máximo de ocurrencias se da en temperaturas entre 1º y 2º superiores en 2023.

Estos valores son demasiado significativos y consistentes como para ser resultado de fenómenos puntuales o incertidumbres en las medidas. Así que no hay duda: sufriremos otro verano de alta temperatura en el mar.