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¡Hola de nuevo! Esperamos que hayáis disfrutado de las vacaciones. Para ir entrando en materia, vamos a empezar con una visión general de lo que ofrece el Programa Copernicus.
Con la idea de tener mediciones continuas en el espacio y en el tiempo de ciertas variables físicas de la Tierra, la Comisión Europea creó el Programa Copernicus y puso en marcha la constelación de satélites propios, los Sentinel.
De la necesidad de monitorizar estas variables de manera operacional, surgen los Servicios Copernicus: servicios fiables, validados, garantizados y robustos, y con datos obtenidos, en la medida de lo posible, de sus satélites propios.
Por supuesto, hay que tener en cuenta que no todo puede medirse con teledetección a muchos kilómetros de distancia, aunque en muchos centros de I+D (incluido el INTA) trabajemos por ampliar el alcance de esta tecnología. Por eso, es necesario complementar las imágenes de satélite con datos insitu, que son una parte importante de Copernicus.
Los Servicios que componen Copernicus son:
Por otro lado, la flota de satélites europeos, construidos por la Agencia Espacial Europea (ESA), se compone de los siguientes: