Ya hemos hablado alguna vez de FLEX, la misión Earth Explorer de ESA que intentará registrar la fluorescencia de la vegetación desde el espacio y, a través de ella, estimar múltiples parámetros de interés para el balance del carbono y el funcionamiento general de la biosfera terrestre.

La ESA es la agencia responsable de la misión, y como tal está implementando no solo el "segmento vuelo" (el satélite y la instrumentación específica que requiere su ambicioso objetivo) sino también el sistema de proceso en tierra que transforma los datos del satélite en variables de la superficie terrestre (productos nivel 2 o L2).

Pero para poder convertir esos productos L2 en productos más relevantes hace falta avanzar aun más en el análisis de las imágenes FLEX. Definir y preparar estos productos en niveles que llamamos L3 (remuestreos o combinaciones espaciales o temporales de productos) y L4 (resultados de modelos complejos y análisis a partir de productos anteriores) es el objetivo del proyecto FLEXL3L4, financiado por el Plan Estatal de I+D 2018 (RTI2018-098651-B-C51). Este proyecto arrancó ayer en Valencia con una reunión de los grupos de investigación implicados bajo la dirección de José Moreno, responsable científico de la misión y de este proyecto.

El Área de Sistemas de Teledetección del INTA es uno de los grupos participantes en FLEXL3L4. Nosotros nos encargaremos en particular de adquirir datos similares a los de FLEX con  nuestros instrumentos aeroportados, y de avanzar en la preparación de protocolos de validación de los productos L2, L3 y L4. Para la primera tarea contamos con un radiómetro Headwall HyperSpec CFL, recientemente adquirido por el INTA, que con su resolución espectral de 0.2 nm permite observar con gran detalle la energía procedente de la vegetación y separar en ella la parte reflejada de la emitida por fluorescencia - el objetivo de FLEX. Para la segunda, nuestra experiencia en proyectos similares con equipación de radiometría de campo.

FLEX está ahora mismo en fase de implementación. Por lo que sabemos, esta fase avanza razonablemente bien, aunque con los esperables retrasos que implican actualmente un lanzamiento en la primera mitad de 2024. Tenemos pues tiempo para preparar y validar esos productos avanzados. Y, lo que es más atrayente todavía, para intentar implementar un centro experto a nivel nacional que pueda aprovechar esos algoritmos y en general la oportunidad científica que significa FLEX para España.