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En la entrada anterior hablábamos de la contribución de Copernicus a los estudios sobre cambio climático.
La Agencia Espacial Europea también contribuye activamente a este campo, y lo hace con su propio programa: ESA Climate Change Initiative o ESA-CCI. Este programa se ha nombrado de pasada en alguna de las entradas de este blog, y con motivo de la COP25 lo subrayamos hoy.
El programa ESA-CCI trata de sacar el máximo provecho al potencial que tiene la Observación de la Tierra para monitorizar Essential Climate Variables (ECV) identificadas por la convención marco de Naciones Unidas para medir el efecto del cambio climático. Para ello implementa algoritmos para convertir series de datos de satélite disponible en ECVs (o variables muy próximas); y a la vez desarrolla nuevos algoritmos, o mejora los existentes, o los adapta a nuevas fuentes de datos. En este objetivo es prioritario que los productos con nuevos algoritmos o desde nuevas misiones sean consistentes con los obtenidos con datos históricos, de manera que las tendencias temporales que se puedan observar tengan la menor incertidumbre posible.
Una ECV es una variable física, química o biológica, o un conjunto relacionado de estas, que contribuye de manera crítica a la caracterización del clima de la Tierra. Son muchas (unas 50), así que no las vamos a listar aquí, y no todas pueden medirse mediante teledetección: pero sí un buen número. Para estas que sí pueden ser estimadas desde el espacio, la ESA encarga a un consorcio de centros de investigación (seleccionado mediante un concurso abierto) la generación del producto correspondiente y la investigación en paralelo de algoritmos optimizados. Por ejemplo la variable Fire la implementa un consorcio liderado por el Departamento de Geografía de la Universidad de Alcalá: en la variable Land Surface Temperature participa el grupo de cambio climático de la Universidad de Valencia liderado por José Antonio Sobrino; y en la variable High Resolution Land Cover, el CREAF. Todos ellos grupos con los que el INTA colabora habitualmente.
Los productos que se generan con ESA-CCI son libres, y se pueden conseguir simplemente tras registrarse como usuario (http://cci.esa.int/data). El data dashboard que aquí reproducimos resume los productos disponibles y el rango temporal de cada uno - como veis el uso de series históricas de datos de teledetección permite la estimación de algunas variables bastante atrás en el tiempo.
Podría pensarse que ESA-CCI es redundante con el servicio Copernicus de Cambio Climático (C3S). Hay que pensar que el servicio de Cambio Climático de Copernicus cubre todas las variables relevantes (no solo las derivadas de imágenes de satélite) y de manera operacional, mientras que la ESA se centra en variables obtenidas con datos de teledetección y promueve el I+D. Siendo cierto que hay muchos puntos en común, el enfoque es distinto y ambos programas coexisten - al menos de momento.