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Aunque todavía seguimos en la fase de comisionado en vuelo, qué menos que publicar una breve actualización sobre el estado de nuestra misión de cubesats ANSER-Cinclus.
En resumen, todo bien pero despacio. Ahora mismo están los dos cubesats orbitando todavía a más 560 km de altura (muy altos), en el mismo plano orbital (como debe ser) pero bastante alejados (esto hay que corregirlo). Los subsistemas funcionan bien, aunque algunos todavía no están totalmente validados y otros han dado más trabajo del previsto. Nada irreparable, pero la planificación se retrasa.
Ya hemos encendido los espectrómetros que forman la carga útil científica, y funcionan correctamente. Hemos obtenido con ellos datos sobre diferentes superficies de agua y terrestres (y varias veces, desafortunadamente, sobre nubes). Como el subsistema de control de actitud todavía no está operando al 100% de su funcionalidad, no podemos apuntar con la precisión que necesitamos para observar embalses o zonas óptimas de calibración. Pero aun así estos primeros datos nos servirán para una primera actualización de los coeficientes de calibración espectral y radiométrica que se obtuvieron en tierra.
Como ejemplo de los espectros ya adquiridos mostramos en la figura adjunta la radiancia TOA (Top-Of-Atmosphere) registrada por el Follower 1 sobre el estuario del río Ems; un espectro sobre una zona de agua somera y otro sobre vegetación en la costa. No tienen (todavía) valor cuantitativo, pero si cualitativo: sirve para confirmar que podremos medir lo que pretendemos, lo cual para nosotros es una muy buena noticia.
A corto plazo seguiremos con la optimización del control de actitud; y además tenemos que bajar la altura orbital para aumentar la capacidad de maniobra por fricción atmosférica, una de las características propias de ANSER. Así que en los próximos tres o cuatro meses solo ocasionalmente haremos observaciones para mejorar la calibración de los espectrómetros. Si todo sale bien, en verano haremos una campaña más intensiva de toma de datos científicos.
Os mantendremos informados, aunque sea a este ritmo gradual que nos imponen las vicisitudes del proyecto.