El pasado 1 de abril fue puesto en órbita el satélite alemán de Observación de la Tierra EnMAP (aquí la noticia).

EnMAP es una misión espacial largamente esperada por la comunidad investigadora en teledetección  hiperespectral (entre la que nos encontramos nosotros). Trabaja en dos rangos espectrales, el VNIR con 94 bandas de entre 6 y 10 nm de ancho espectral (FWHM), y el SWIR con 134 bandas espectrales de aproximadamente 10 nm. Su resolución espacial es media/alta, con 30 m por píxel, y tiene un ancho de imagen de 30 km. Estas características definen un tipo de imágenes muy difíciles de obtener desde el espacio. Es por tanto un instrumento ambicioso, y su camino hasta el lanzamiento no ha sido fácil. Al igual que ha ocurrido con otras misiones complejas, ha sufrido serios retrasos, incluyendo rediseños importantes del instrumento. Pero por fin se pudo conseguir la exigente especificación del instrumento, y ponerlo en órbita exitosamente.

EnMAP es una misión del DLR con el liderazgo científico del centro alemán de investigación en geociencias (DFZ). Su vocación inicial es el estudio de ecosistemas terrestres y procesos geológicos. El acceso a los datos está todavía por definir, pero será probablemente sin coste para proyectos de investigación, que deberán presentarse a los típicos Anuncios de Oportunidad. Esta información, junto a la descripción de los productos definidos para esta misión la tenéis en la sección "Mission" de su web.

En estos primeros días se está realizando el chequeo inicial en órbita de la plataforma, al que seguirá una fase de commissioning en la que se deberán verificar cuidadosamente las características de los productos que EnMAP ofrecerá. Esta previsto que la duración de esta fase sea de 6 meses, así que habrá que ser pacientes.

EnMAP será un importante predecesor de CHIME, la futura misión hiperespectral de Copernicus que si todo va bien será parte de la segunda generación de satélites Sentinel, y que heredará algunos desarrollos tecnológicos de EnMAP.

(Imagen: DLR/SpaceX)