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Hay una lógica expectación por ver qué puede aportar la teledetección en la monitorización de plásticos marinos. Pero, como dice esta revisión del Copernicus Marine Environment Monitoring System (CMEMS), la detección de plásticos marinos desde satélite es todavía un campo experimental, y no es posible de momento pensar en realizarla operacionalmente.
Lo más accesible a nuestra tecnología es probablemente la detección de macroplásticos flotantes. Pero estos son solo una pequeña fracción del problema: la mayor parte de los plásticos que entran al mar son rápidamente fragmentados en microplásticos o depositados en el lecho marino o en las orillas. Y para estos casos no hay a la vista procedimientos de monitorización fiables mediante teledetección.
Aun así, puede ser interesante monitorizar los macroplásticos flotantes, ya que aportan información sobre la dinámica y ciclo de vida de estos residuos en el mar.
Un trozo de plástico individual no es visible desde satélite o avión. Sin embargo, es muy habitual que la circulación marina los lleve a grandes agregaciones, mezclados con otros materiales flotantes naturales (por ejemplo madera) o artificiales (por ejemplo redes de pesca). Estas agregaciones sí podrían detectarse remotamente, en especial con resoluciones espaciales de pocas decenas de metros.
Un ejercicio de detección de este tipo de aglomeraciones marinas flotantes se ha llevado a cabo con Sentinel-2. En este trabajo de Biermann y colaboradores, publicado en Scientific Reports, se ha aplicado a varias escenas una combinación de bandas espectrales (el índice FDI, Floating Debris Index) diseñada para detectar píxeles potencialmente correspondientes a agregaciones flotantes. Después, el análisis del valor de ese índice frente al NDVI, ha mostrado que puede predecirse si están dominadas por plásticos o por otros materiales.
En la imagen os mostramos un ejemplo del aspecto de este índice, en concreto a una imagen Sentinel-2 del puerto de Benalmádena. El objetivo es simplemente que veáis el tipo de información que proporciona, sin partir de indicios de la existencia de acumulaciones de plásticos. Eso sí, hemos generado el FDI con datos de reflectancia obtenidos con la corrección atmosférica estándar de Sentinel-2 (Sen2Cor) y no con la versión especializada en superficies marinas (ACOLITE) que utiliza el artículo de Biermann y colaboradores.
A partir de esta imagen, y la obtenida con un NDVI, se podría hacer una clasificación bivariante para diferenciar crestas de oleaje, embarcaciones, acumulaciones de material natural y, finalmente, agregaciones con plásticos. A ver si algún lector del blog se anima y nos comenta el resultado.